Para comprobar la efectividad de nuestros tratamientos, a principios de los ‘90 se procedió a su aplicación a pacientes que voluntariamente lo aceptaron, seleccionando tratar la Diabetes Mellitus II (no insulinodependiente), comprobada enfermedad autoinmune y considerada por la medicina actual como incurable; además de que en el mundo la diabetes tiene una alta incidencia, solamente en México se estima que existen más de 11 millones de enfermos a causa de este mal, de los cuales por lo menos el 80% son no-insulinodependientes.
La Diabetes I, requiere en adición a la Autohemoterapia, de implantes celulares a páncreas mediante la Fusión celular.
Como ejemplo del éxito logrado con esta técnica biomédica, podemos mencionar que de 116 pacientes con Diabetes I, de 2 a 25 años de evolución, 39 presentaron anticuerpos con insulina, 8 presentaron anticuerpos contra páncreas y 11 presentaron anticuerpos antinucleares, y con el tratamiento dichos anticuerpos disminuyeron su cuantificación hasta reportarse negativos, en períodos variables que van de 2 a 12 frascos de la preparación.
También 47 pacientes que tomaban diariamente de 1 a 6 tabletas de hipoglucemiante oral, disminuyeron paulatinamente su uso y 10 de ellos suspendieron totalmente ese medicamento al final del primer frasco.
Los resultados han sido excelentes, ya que más de 600 pacientes han mejorado y controlado su estados diabéticos, así como varios pacientes tratados con igual éxito contra lupus, esclerosis múltiple, púrpura, retinitis, artritis reumatoide, distrofia muscular, psoriasis, alzheimer, etc.