Es un trastorno grave que ocurre cuando el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) ataca parte del sistema nervioso por error. Esto lleva a que se presente inflamación del nervio, lo que ocasiona debilidad muscular.
El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno autoinmunitario (el propio sistema inmunitario del cuerpo se ataca a sí mismo) y se desconoce qué lo desencadena exactamente. El síndrome puede presentarse a cualquier edad, pero es más común en personas de ambos sexos entre las edades de 30 y 50 años.
A menudo se presenta después de una infección menor, como una infección pulmonar o gastrointestinal. La mayoría de las veces, los signos de la infección original han desaparecido antes del comienzo de los síntomas de Guillain-Barré.
La vacuna contra la gripe porcina en 1976 puede haber causado raros casos del síndrome de Guillain-Barré. Sin embargo, la gripe porcina y las vacunas antigripales regulares usadas hoy en día no han producido más casos de la enfermedad.
El síndrome de Guillain-Barré daña partes de los nervios. Este daño a los nervios causa hormigueo, debilidad muscular y parálisis. Este síndrome afecta sobre todo la cubierta del nervio (vaina de mielina). Este daño se denomina desmielinización y lleva a que las señales nerviosas se movilicen de manera más lenta. El daño a otras partes del nervio puede hacer que dicho nervio deje de trabajar.
El síndrome de Guillain-Barré puede presentarse junto con infecciones víricas tales como.
- SIDA
- Herpes simple
- Mononucleosis
Igualmente puede ocurrir con otras afecciones tales como el lupus eritematoso sistémico o la enfermedad de Hodgkin.
Algunas personas pueden presentar este síndrome después de una infección bacteriana. Un síndrome similar se puede presentar después de una cirugía o cuando alguien está en estado crítico (neuropatía por enfermedad crítica).
Los síntomas de Guillain-Barré empeoran de manera muy rápida. Pueden transcurrir únicamente unas cuantas horas para llegar a los síntomas más graves, pero el aumento de la debilidad durante varios días también es común.
La debilidad muscular o la pérdida de la función muscular (parálisis) afecta ambos lados del cuerpo. En la mayoría de los casos, la debilidad muscular comienza en las piernas y luego se disemina a los brazos. Esto se denomina parálisis ascendente.
Los pacientes pueden notar hormigueo, dolor en la pierna o la mano y torpeza. Si la inflamación afecta los nervios que van al diafragma y al tórax y hay debilidad en esos músculos, la persona puede requerir asistencia respiratoria.
Los síntomas típicos son:
- Pérdida de reflejos en brazos y piernas
- Hipotensión arterial o control deficiente de la presión arterial
- Debilidad muscular o pérdida de la función muscular (parálisis)
- en los casos leves, es posible que no ocurra ni la parálisis ni la debilidad
- puede ocurrir en los brazos y las piernas al mismo tiempo
- puede empeorar rápidamente entre 24 y 72 horas
- puede ocurrir únicamente en los nervios craneanos
- puede comenzar en los brazos y progresar hacia abajo
- puede comenzar en los pies y las piernas y puede subir hasta los brazos y la cabeza
- Entumecimiento
- Cambios en la sensibilidad
- Sensibilidad o dolor muscular (puede ser un dolor similar a calambres)
- Falta de coordinación
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